Hoy en día está lleno de corredores que sólo se arriesgaron a ponerse cómodos y salir a vivir su deporte favorito, sin embargo, hay una lista de consideraciones que no debes olvidar al momento de realizar tus entrenamientos.
1. ¡No ocupes cualquier zapatilla!
Usar un calzado que no se ajuste a tus pies no sólo es incómodo, también puede provocar lesiones. Debes hacer un análisis de tu pisada y acercarte a una tienda especializada para que te recomienden la mejor zapatilla para tu cuerpo. No más pies hinchados, ni dedos adoloridos.
2. No ignores el dolor
La motivación muchas veces lleva a exigirnos al máximo, e incluso terminamos obviando el dolor que el entrenamiento provoca. Debes dejar de hacerlo. El dolor es la señal que entrega tu cuerpo para explicar que algo no anda bien, así que escúchalo y tómate tu tiempo y evita lesiones a futuro.
3. Entrenar no es sinónimo de comer todo lo que quieras
Correr un kilómetro y pasar a un McDonalds no es una opción. Muchos buscan subir de peso para ganar masa muscular, y otros simplemente sienten que tienen la libertad de comer todo lo que quieran debido a la pérdida calórica, pero esto no le hace nada bien a tu cuerpo. La grasa no discrimina, el azúcar menos, y matarse entrenando no servirá de nada si no conservas una dieta equilibrada.
4. Deja de saltarte el calentamiento
Precalentar es clave, y si dejas de hacerlo por falta de tiempo o flojera, sólo conseguirás calambres, músculos dañados, y un entrenamiento doloroso.
5. No olvides hidratarte
Tomar agua no te dará puntadas, y no parar por un poco de líquido tampoco te hará ganar tiempo de entrenamiento. Debes hidratarte cada 20 minutos, tiempo en el que comienzas a sentir sed y la boca seca.
6. Correr con el estómago vacío no es la mejor idea
Idealmente debes comer 90 minutos antes, así tu cuerpo tendrá tiempo para digerir la comida. Es lo mismo que ponerle bencina a un auto.
7. Atrévete a los cerros
Entrenar en un terreno plano es más fácil, sin embargo es hora de que dejes las superficies planas y comiences a consideredar superficies con elevación. Los cerros son una gran idea para cambiar tu trayecto que a la larga puede volverse aburrido y desmotivador.