Qué importante es tener una buena verticalidad y movilidad al momento de realizar una sentadilla, y qué cantidad de beneficios trae para nuestras piernas y zona lumbar el llevarlas a cabo como corresponde. Para que disfrutes de este ejercicio como se debe, te invitamos a seguir estos datos para potenciar tu técnica:
Postura inicial correcta: saber cómo posicionarte antes de empezar es clave. Retrae tus escápulas, arquea ligeramente tu parte lumbar, escoge una apertura de pies correcta para tu cuerpo, y agarra la barra de manera cómoda teniendo en cuenta que la fuerza es hacia adelante y hacia abajo, como si rompiéramos la barra.
No pierdas tu tensión: Respira intraabdominalmente, ejerce presión con tu abdomen y obtendrás una tensión constante durante todas las fases del levantamiento sin lesionar tu espalda.
Focaliza en los talones: cuando aprietes dirige la fuerza hacia tus talones y no hacia las punteras. Es mejor sentir que te caes hacia atrás que levantar los talones, ya que perderás tensión y doblarás tu espalda haciendo más grande el riesgo de lesión.
Valgo de rodillas: con esto nos referimos al gesto de mantener tus rodillas hacia adentro. Este movimiento se verá reflejado en falta de fuerza en los músculos de tu pierna que se traduce en un mal ejercicio.